La ley contempla normas para resguardar la transparencia en todos sus niveles, con el fin de evitar la presión de terceros para la definición de las normas reguladoras. La ciudadanía tiene derecho a saber cuánto, dónde, y cómo se extrae.

La nueva normativa promueve que ningún pescador artesanal experimente una reducción en su cuota. La pesca artesanal experimentará un aumento en las cuotas asignadas, que variará de acuerdo a la ubicación geográfica y el tipo específico de pesquería. Esto va de la mano con un enfoque de desarrollo sostenible de la actividad industrial y cuidado del empleo en el sector. Además, esta nueva Ley de Pesca incorpora medidas para mejorar las condiciones de los pescadores artesanales y reducir las brechas de género.

Introduce dinamismo a la actividad porque incentiva la entrada de otros actores a la actividad.